Esta receta de Ferrán Adriá es más sencilla de lo que parece, y muy buena para utilizar en Nochebuena o Navidad, porque además de estar exquisita, es fácil y adorna la mesa. Y si tienes la gran suerte, como yo, de contar con huevos de aldea (de las pitas de Blanca, de Huerres) y patatas y cebollas de la tierra (del puesto de frutas de mi amiga Ani, en el Mercado de Villaviciosa), ¡qué os voy a contar!
Ingredientes (para 6 personas):
– 3 patatas medianas
– 5 yemas de huevo
– 1 brick pequeño de nata líquida
– 1 cebolla
– 2 cucharaditas de azúcar
– sifón de espuma y una carga de gas (o una batidora de varillas)
– sal
– agua
– aceite de oliva
Preparación:
Confita la cebolla en una sartén con la base cubierta de aceite y dos cucharaditas de azúcar. Reserva.
Bate las yemas con una pizca de sal hasta que estén muy líquidas y sueltas. Reserva.
Prepara un puré de patatas con las patatas y la nata. Reserva también.
Ahora vamos a montar la copa. Primero coloca una capa de cebolla confitada, luego dos dedos de huevo líquido y posteriormente la espuma de puré de patata, que haremos con el sifón (si no tienes sifón, bate bien el puré con una batidora de varillas hasta que quede muy espumoso).
Se come introduciendo la cuchara hasta el fondo y cogiendo un poco de cada capa en cada cucharada.
Nota: Por supuesto, si tienes un sifón para emulsionar purés, mucho mejor.
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El huevo no se cocina se lo añadimos crudo?
Así es.