Son muy sencillos de preparar, vas a poder tomarlos como una tapa, plato único, guarnición de un arroz, pasta o acompañando a unos huevos fritos.
Ingredientes:
– 1 bandeja de champiñones cortados en láminas
– 4 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
– 2 cucharadas de viangre balsámico
– 2 cucharadas de salsa de soja
– 1 cucharadita de gengibre molido
– 1 cucharadita de SAMBAL OELEK (pasta de chile picante china) u otro picante al gusto.
– 1 diente de ajo machacado hasta que quede como una pasta.
– Sal
Preparación:
Esta receta la he visto en el blog de Carmyla, y conociendo cómo me gusta el picante, ya os podéis imaginar lo que he tardado en ponerme a ella. No he utilizado la salsa que ella hace mención, que me consta que está buenísima, picante, pero buenísima, yo he utilizado una que tengo en casa que es una bomba, una explosión de sabor y picante que mi hermano me ha traido de latitudes muy lejanas, debo tener mucha precaución con su uso y lavarme bien las manos después de su uso.
Pon en una ensaladera todos los ingredientes para el adobo: el aceite, vinagre, la salsa de soja, el gengibre, el picante y el ajo.
Mezclar bien todos con unas varillas.
Echar un poco de sal a las láminas de champiñones.
Añadir los champiñones al adobo y mezclar bien para que estos se impregnen de forma uniforme.
Probarlos de sal y rectificar si es necesario.
Tapar la ensaladera con papel film y poner en el frigorífico durante, mínimo, 2 horas.
Y ya están listos para comer, así sin cocinar, quedan tersos muy buenos.
Pero si eres de los que no le hace mucha gracia comerse las cosas crudas, en un wok que untes con aceite, los pones con su adobo y los tienes unos cinco minutos dándoles vueltas con cuidado de no romperlos mucho.
Están buenísimos.
Esta es la salsa de la que os hablo
Imagen: María para MacRecetas.
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